Estamos a pocos días de que empiece el verano, y con él, llegan las vacaciones, y las ganas de pasar días enteros en la playa, el lago, en el campo o en la piscina.
Pero, aunque el verano es sinónimo de disfrute, también puede venir con algunas preocupaciones, especialmente cuando se trata de cuidar la piel delicada de los niños y mantenerlos entretenidos sin que se convierta en una misión imposible.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones de productos imprescindibles para un verano sin dramas y con muchos recuerdos bonitos.
Protector solar: El rey del verano
La protección solar no es negociable. La piel de los niños es más fina y delicada que la de los adultos, y se quema con más facilidad. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), una quemadura solar durante la infancia puede duplicar el riesgo de melanoma en la edad adulta.
Por eso, invierte en un buen protector solar con FPS 50+, de amplio espectro (protección UVA y UVB) y resistente al agua.
Aplícalo 30 minutos antes de salir de casa y no te olvides de reaplicar cada dos horas, o después de cada baño.
Lentes de sol: estilo y protección
Unas buenas gafas de sol no solo harán que tus peques luzcan geniales, sino que también protegerán sus ojitos de los dañinos rayos UV.
Un buen ejemplo son los lentes Mokki Classic, ideales para niños de 0 a 2 años, cuentan con filtro UV 400 y un revestimiento antirrayas para mayor resistencia.
También está el práctico pack Click & Change, pensado para edades entre los 2 a 5 años, que incluye dos pares de lentes: uno perfecto para actividades en la playa o la montaña y otro ideal para el uso en la ciudad.
A la sombra: otras formas de protegerlos del sol
Entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, la radiación solar es más dañina. ¿Cómo logramos que los niños jueguen en la sombra durante esas horas, sin que parezca un castigo?
Para esas ocasiones, resulta muy útil la Carpa para niños Peapod, que posee filtro UV y colchoneta, perfecta para que el juego o el descanso. Está disponible en variados colores (incluyendo un modelo en tonos de camuflaje, para tu pequeño aventurero) y puede acomodar niños de hasta 5 años.
Disfrutar del agua, sin riesgos
Ya sea que estén en la playa o en el campo, los niños aman el agua. Para que ellos puedan disfrutar en calma -y tú también- los flotadores son una solución muy sencilla, pero eficaz.
En nuestra tienda online tenemos modelos para diversas edades. Los más pequeños se verán beneficiados con el flotador de aprendizaje SWIMTRAINER, que está disponible en dos opciones: para niños de 3 meses a 4 años (6 a 18 kilos de peso) y para edades entre 2 a 6 años (15 a 30 kilos).
Ambos modelos están diseñados para brindar una posición ideal en el agua a bebés y niños. Se monta con rapidez y seguridad, y su cinturón de seguridad está pensado para evitar vuelcos.
Otro modelo que hace las delicias de los peques es el SwimFin, con forma de aleta de tiburón. Su diseño único, para ser utilizado en la espalda, permite que los brazos y el cuerpo tengan total libertad de movimiento en el agua. ¡Y se ven geniales!
¿Y si no tienes piscina o un curso de agua cerca? ¡No es problema! Para los más pequeños, existe la bañera inflable para bebés Mommy’s Helper, que con su silla de montar interna evita que el pequeño usuario se resbale.
Insectos: ¡Fuera los intrusos!
En el campo, los mosquitos pueden convertirse en una verdadera pesadilla. Y si bien un repelente adecuado para niños (los que contienen IR3535 son suaves y efectivos) es útil, de todas formas necesitas otras barreras de protección.
Por ejemplo, el protector contra sol e insectos con filtro UV para coche de bebé. Confeccionado en malla solar ultra fina y transpirable, ayuda a mantener a tu pequeño fresco. Y además, bloquea los rayos UV, reduce el deslumbramiento y proporciona protección contra insectos.
¡A disfrutar sin preocupaciones!
El verano con niños puede parecer una logística complicada, pero con estos productos y recomendaciones, puedes relajarte y disfrutar de la aventura. Recuerda que lo más importante es la prevención, la hidratación y, por supuesto, ¡pasarlo bien en familia! Porque, al final, los mejores recuerdos del verano se construyen entre risas, chapuzones y alguna que otra mancha de helado.